domingo, 14 de junio de 2009

EL NUEVO HIMNO

En su desesperada búsqueda del himno definitivo que galvanice y vertebre el entusiasmo de la afición a nuestra selección nacional, la federación española de fútbol ha tomado una nueva iniciativa. Se necesitaba un canción sencilla, con una letra corta, apenas un par de estrofas para que todos pudieran memorizarla fácilmente, que hiciera mención en su lírica de las glorias pasadas y de las aspiraciones presentes, de las banderas al viento y de la grandeza de nuestros colores.
Requisitos todos ellos sobradamente plasmados en la canción que César Cadaval ha compuesto para tal propósito en cuya letra se homenajea a la selección española de fútbol. Su canción ha sido finalmente elegida y el designado para ponerle voz al himno ideado por el mayor de los morancos en largas noches de insomnio ha sido su íntimo amigo José Manuel Soto, quien a su vez ha pedido al grupo sevillano "siempre así" que le haga los coros, estos son también amigos de Soto, por lo que como se ve todo queda entre amigos.

José Manuel Soto es uno de los juglares de la Andalucía de Chaves, un trovador de la nueva copla, bético de palco con un punto meláncolico en la mirada que resulta de lo más conveniente a sus composiciones donde son habituales las vicisitudes del caballero sentimental que vive apesadumbrado por la fragilidad y la ingratitud del amor. Para enderezar la deriva melancólica a la que es fácilmente inclinada la voz y el espíritu de Soto él mismo tuvo la precaución de acompañarse para esta cosa del himno, de quienes pudieran ahuyentar ese fantasma con sus coros de voces alegres y enérgicas y para eso llamó a sus amigos de "siempre así".

"Siempre así" que pasa por grupo musical son en realidad un amontonamiento de pijos y pijas de la facción jacarandosa que forjaron su amistad tañendo la guitarra en las aulas parroquiales y en las animadas reuniones de las juventudes del PP (el nombre del grupo es toda una declaración conservadora) . Los de "siempre así", cuya aspiración principal es cantarle algún día al papa, son también muy devotos del rocío como no podía ser menos, y fue en esta epopeya anual en la que la devoción se asemeja tanto al cachondeo donde se cruzaron sus destinos con los de José Manuel Soto, hombre de botas camperas y estética también pija, facción agrario-cortijera. Allí, aporreando guitarras flamencas anhelantes de un mejor destino se hermanaron cantando a la virgen en torno al fuego, en desquiciantes programas de canal sur televisión, que siempre tiene a bien acoger y jalear a todos los de su especie.
Así ha nacido este himno y han sido estos pues los primeros en cantarlo, tampoco hace falta más para el propósito que tiene.