martes, 1 de junio de 2010


El 12 de mayo ha caído el inmenso telón que venía cubriendo a quienes movían los hilos de esta gran farsa y ahora ya sólo quedan algunas farsas menores. Ahora ya es evidente el play back de Zapatero, que pretendía pasar por Bob Marley y no llega más que a milli vanilli. Se acabó la fantasmagoría de la política progresista y el socialismo apócrifo, con sólo una llamada desde los centros de poder que gobiernan el mundo quedó en evidencia la desnudez del emperador socialista y ahora, los menos insensatos pueden darse cuenta de que aquel traje que vestía era un espejismo desarrollado por un inmenso equipo de propagandistas y asesores que se han ocupado todos estos años de diseñar la imagen apropiada para el mercado electoral.

Cayó el telón bruscamente y Zapatero tomó entre sus manos sumisamente la lata de bencina que le suministraron el imperio financiero, Obama y Bruselas (son la misma cosa en realidad) y prendió una gran hoguera a la que fue arrojando uno a uno los principios que según él eran su cetro y corona, sus armas de caballero en defensa de los más humildes frente a aquellos que designaba como "los poderosos" a ella arrojó sus principios y con ellos el cheque bebé, y después la revalorización de las pensiones y la ayuda a los dependientes, y el sueldo de los funcionarios y otras dádivas del gasto social que se sacaba de la chistera en tiempos más felices para quitarse lastre frente al pp a quince días de unas elecciones, toda su política social y su izquierdismo y su progresía arde y se consume en pocos minutos.


Pronto se consumirá también aquella vasta representación propagandística disfrazada de ideal político que montó y llevó a escena para representar la gran ficción de una política de izquierdas, todo aquel inmenso engaño con el que pretendía diferenciarse de la derecha para ganar elecciones y para ello no dudó en abrir las viejas heridas de la guerra civil y jugó con los sentimientos de alguna gente animándola a coger la pala para abrir las viejas fosas en campos y cunetas y así resucitar a las dos Españas, metió el dedo en el ojo a la iglesia, sin quitarle uno solo de sus privilegios sólo para enfrentar a católicos y no creyentes, y también fundó el ministerio para la igualdad que no es más que pura y onerosa demagogia con una ministra florero al frente y legalizó el matrimonio homosexual y siguió haciéndo política con el aborto, todo ello para seguir dotando al psoe de una falsa identidad de izquierdas con la que vender una marca electoral.

Pero ahora urge quitarse la careta y mostrar inequívocamente a los amos de qué lado se está, como hizo su ilustre antecesor Felipe González metiendo a España en la OTAN. Ahora ha caido el decorado y bien se ve quienes son los que mueven la tramoya de este teatro que en realidad es propiedad de "los poderosos" palabra que usaba Zapatero en su primera legislatura para referirse a aquellos que querían imponer sus criterios por la fuerza de su dinero y poder y frente a quienes él se erigía en recio baluarte para defender al ciudadano. Pues el recio baluarte ha caído o mejor dicho, se ha apartado cortésmente a una indicación de los tiburones del mercado, los poderosos ya están aquí, Zapatero no es más que su director gerente, y seguirá cometiendo todo tipo de traiciones para seguir siéndolo un par de años más. Después de eso dejará el paso franco a los hombres y mujeres del pp que son los secretarios preferidos por la banca mundial para que le lleven este cortijo que es España. Cayó el telón al fin, el imperio contrataca y algunos han descubierto con horror que Zapatero no era Luke Skywalker sino más bien un Darth Vader inverso que empieza de bueno y acaba de malo, pero eso sí, se ha ganado un cómodo retiro en la estrella de la muerte.