martes, 3 de marzo de 2009

LOS APLAUDIDORES


El alcalde de Alcaucín entró ayer esposado en los juzgados de Vélez-Málaga. lo conducían del brazo, para que no se perdiera, unos tipos con uniforme verde oliva y pistola al cinto. El señor alcalde para disimular el feo que siempre hacen las pulseras de acero inoxidable que llevaba en las muñecas las escondía bajo una chaqueta, una técnica muy recurrente entre los pillos que tienen que aparecer de esta guisa ante la inoportuna muchachada de la prensa y su puñetera manía de retratarlo todo.

Al llegar a los juzgados le estaban esperando en la puerta una claque que le dedicó un aplauso entusiasta. Aplaudían y le jaleaban : " ¡ ánimo Pepe!, ¡el pueblo está contigo" y cosas por el estilo. Desconozco que ocurre en otros países, pero en España siempre puede verse esta estampa cómica del grupo de aplaudidores a la puerta de los juzgados cuando el que entra es cualquier fulano que ha metido la mano en la caja tras hacer uso del amplio abánico de posibilidades que brinda un ayuntamiento con presupuesto que manejar, que es como jugar al monopoly pero con dinero de verdad. Me imagino que los aplaudidores solidarios con el alcalde ladrón piensan que el buen señor ha hecho lo mismo que ellos harían si tuvieran la ocasión. Y son de la opinión de que hay que ser un pringao para desaprovechar la oportunidad de llevarse sin mayores fatigas un buen fajo de esos billetes violetas de quinientos euros que casi nadie ha visto. Los aplaudidores de este Pepe Calayo, que tal era su nombre artístico en el mundillo flamenco, matan dos pájaros de un tiro, a saber; primero acuden jubilosos a solidarizarse con el amigo caído en desgracia y al mismo tiempo aprovechan para asomar el careto en la tele que es una cosa que a ellos les produce risa y asombro. Tras la exhibición pública de adhesión al presunto chorizo se reúnen en la peña para ver las imágenes en el telediario de las tres, y entre gritos y carcajadas se reconocen en las imágenes grabadas y se ríen como si aquello de la televisión fuese un invento que apenas acaban de descubrir. Que pena lo del alcalde cantaor, en su celda estará recordando otra época más feliz, cuando le tocaban las palmas en el bullicio del tablao y de los patios andaluces y no como ahora a la puerta de un triste juzgado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tanta razon tienes al decir que no vemos billetes de 500€ como evidencia tu pequeño error, pues no son verdes, sino violeta.
el hecho es que si bien la renta per cápita española en el año pasado rondaba los 29.3251€, una renta per cápita que nos aleja mucho de países como francia o estados unidos, pero tenemos una tasa de población rica muy superior a la que nos corresponde. sin embargo el reciente y desafortunado aunque bien merecido crack del ladrillo probablemente regule la situación.
esperemos que este fenomento pare los pies a mas de un especulador y dejen de sobornar a estos personajes para que liberen terrenos para su urbanizacion.