jueves, 2 de julio de 2009

"CUIDADO CON EL PERRO"


Muy pronto parece haberse descartado la intervención de Estados Unidos o de algunas de sus instituciones en el golpe de estado habido en Honduras. Pero el gigante norteamericano proyecta una sombra alargada que ensombrece vastos territorios y que resulta muy difícil de disimular en latitudes donde prevalece el sol y los cielos despejados. Los virreyes del ejército USA destacados en muchos lugares del mundo han gozado en los últimos años de gran libertad de movimientos y ahora es difícil acallar a esta guardia pretoriana que reclama su lugar de privilegio y que quizá no haya entendido aún el talante del nuevo emperador.

Los medios de comunicación critican al informar sobre lo ocurrido en Honduras el paso atrás de un país que vuelve a reproducir viejos esquemas, fenómenos golpistas que se creían superados en aquella región del mundo. Como si estas naciones fueran todavía estados primarios, estructuras caudillistas a la espera de que fragüe al fin la deseada madurez democrática que las haga sumarse al refinado concierto clásico de las naciones civilizadas y las aleje de esa coreografía de bachata y regueton con sus endiablados pasos atrás. Pero de este paso atrás en el merengue político centroamericano no habría que excluir precipitadamente la intervención del coreógrafo del norte.

Estados unidos mantiene una base militar a unos cien kilómetros de Tegucigalpa desde la que
se planificaron en los ochenta infinidad de operaciones contra los movimientos de izquierda centroamericanos. Es en esta base de" Soto Cano" donde tiene también su sede la academia de aviación de Honduras. A cambio de la presencia de tropas Norteamericanas en suelo Hondureño Estados Unidos proporciona ayuda militar y económica al país que las acoge. Pero estos acuerdos pueden ser revocados inmediatamente por parte del Estado de Honduras pues no tienen cabida en su constitución y cualquier gobierno dentro de sus competencias podría ordenar la salida de las fuerzas extranjeras.

lo cierto es que el presidente José Manuel Zelaya había anunciado ya sus planes para reconvertir la base de Soto Cano en una terminal para vuelos comerciales internacionales. Por lo tanto la presencia militar de Estados Unidos en Honduras tenía ya sus días contados. Tampoco parece casual que dos de los militares protagonistas del golpe tengan vínculos estrechos con el pentágono: El comandante de la aviación de Honduras, general Luis Javier Prince Suazo y el general Romeo Vásquez (por cierto ¿no es fantástico que un general golpista se llame Romeo?), cabeza visible de la intervención militar cursaron estudios en la escuela de las américas de Estados Unidos, de triste fama por haber instruído militares suramericanos en técnicas para la tortura el asesinato y la represión de los movimientos izquierdistas de la insurgencia latinoamericana.

El perro de presa de bush gozó de gran libertad de movimientos, su amo soltó generosamente la correa y pudo campar a sus anchas, el pittbull americano andaba de aquí para allá hozando a su gusto y ladrando al vecindario, atacando a dentelladas a transeúntes incautos. es hora de que el nuevo amo ate en corto al animalito, si es que puede, y lo meta en su caseta porque como dice sobre el pitbull el manual de razas caninas: "Es necesario buscarle un criador responsable y estar seguro de que los cachorros sean instruidos y cuidados de manera correcta. Un entrenamiento adecuado produce un perro tranquilo, bueno, obediente y de compañía."

1 comentario:

Alfonso dijo...

te equivocas charlie han sido empresarios y latifundistas y además zelaya lo estaba haciendo fatal